La sucesión empresarial y comercial tiene importantes implicaciones fiscales para el vendedor o el comprador. Es importante tomar decisiones sobre la sucesión por adelantado. La sucesión empresarial afecta al impuesto de sucesión y a los ingresos del vendedor. Las normas de herencia afectan a las personas con derecho a esta y a la familia. Por lo tanto, también deben respetarse las peculiaridades del derecho patrimonial, del derecho de familia y deben establecerse normas jurídicamente seguras. Por último, también debe garantizarse la existencia de la empresa.

Gracias a la manera interdepartamental de nuestro bufete de abogados en el ámbito del asesoramiento jurídico y fiscal, somos capaces de tomar decisiones de sucesión jurídicamente seguras y eficientes. Al hacerlo, deben tenerse en cuenta tanto las opiniones fiscales de las generaciones más antiguas como las más jóvenes, que se hacen cargo de la empresa.

 ¿Qué impuestos paga el vendedor de la empresa?

Quien vende su empresa tiene que pagar la llamada ganancia de capital de la empresa comercial. El beneficio se grava de acuerdo con el artículo 16 de la ley alemana del impuesto sobre la renta. Esta ganancia de capital incluye:

• Toda la empresa comercial o parte de ella.
• La participación total de un socio que debe ser considerado como un coparticipe de la empresa.
• La totalidad de la participación de un socio personalmente responsable en una sociedad limitada.

Se puede reclamar una deducción fiscal con respecto al impuesto sobre la renta. Si el contribuyente ha alcanzado la edad de 55 años o está permanentemente incapacitado para trabajar, según lo definido por la ley social, la ganancia de capital a petición se utiliza a efectos del impuesto sobre la renta sólo si supera los 45.000 euros. La ganancia de capital es la diferencia entre los ingresos de la venta de la empresa y los costos de la venta.

 ¿Qué impuestos paga el heredero?

El heredero paga el impuesto de sucesiones basado en el valor del negocio. También hay deducciones por el impuesto de sucesiones. Por un lado, hay deducciones para los hijos y el cónyuge del testador. Por otro lado, hay una deducción por los activos comerciales y las acciones de las empresas en las que el testador tiene más del 25%.

A través de una preparación específica, tanto el impuesto sobre la renta del vendedor como el impuesto sobre la herencia pueden ser optimizados, gracias a una planificación óptima que reduce o incluso elimina completamente los impuestos.