Una declaración voluntaria del contribuyente realizado por parte de un abogado especializado permite evitar graves consecuencias penales en caso de fraude fiscal o evitar un procedimiento sancionador.

Con la declaración voluntaria se corrige la información que se ha hecho incorrectamente o se ha omitido en la declaración de impuestos. La eficacia de la declaración voluntaria es una razón personal para la eliminación de una posible pena. Con la ayuda de un abogado especializado en derecho fiscal, con esta declaración legalmente correcta se evita un procedimiento sancionador.

Para evitar la pena o sanción, esta información debe indicarse en la declaración voluntaria, lo siguiente:

• Cada delito fiscal individual por tipo de impuesto.
• Delitos por impuestos en los últimos diez años.
• Delitos fiscales que no hayan prescrito.

La declaración voluntaria no es válida si no se cumple con los requisitos mínimos, en cuyo caso no se podrá evitar la sanción. La declaración debe contener de manera completa e inequívoca toda la información que haya sido omitida o este incorrectamente indicada con respecto al tipo de impuesto y el período de referencia, y debe incluir también todo delito penal que no haya prescrito. Una declaración voluntaria parcial de los impuestos es ineficaz.

La declaración voluntaria debe ser enviada a la Agencia Tributaria correspondiente. Una declaración voluntaria presentada ante un árgano que no es competente, por ejemplo, la Policía o al Ministerio Público no cumple los requisitos, por lo que no se puede evitar un procedimiento sancionador. Debido a las múltiples competencias de la Agencia Tributaria, es necesario poner mucha atención al presentar la autoliquidación de impuestos, ya que la presentación a una oficina que no sea competente hará que la misma sea ineficaz.

La declaración voluntaria no será posible si el fraude fiscal ha sido ya descubierto como un delito. Si se hace una declaración voluntaria, las autoridades tributarias suponen que se ha hecho un informe ineficaz y, por lo tanto, persiguen el fraude fiscal. En tal caso, no hay manera de evitar un procedimiento sancionador.

Gracias a la presencia de un abogado especializado en la materia nos encargamos de controlar los asuntos fiscales y evaluar la posibilidad de un fraude fiscal. Le informaremos del importe de los daños fiscales y del importe de los impuestos a pagar.

Además de los impuestos evadidos, los intereses deben ser pagados después. El interés por evasión de impuestos es del 6% anual y debe pagarse desde el momento en que se envía la notificación final del impuesto por el que se ha evadido.